López Obrador reconoció el papel de la inversión extranjera y al mismo tiempo expresó su desacuerdo "con la idea de confiscar bienes, de llevar a cabo expropiaciones o nacionalizaciones".
Advirtió también que, a pesar de su deseo de elecciones "libres y limpias", habría consecuencias de conflictos sociales en caso de una elección fraudulenta, aludiendo a las dos comicios presidenciales que ha perdido, entre protestas y denuncias de ilegalidades en 2006 y 2012.
"Quien suelte el tigre que lo amarre, yo no voy a estar deteniendo a la gente luego de un fraude electoral, así de claro", advirtió López Obrador.
El carismático líder añadió que falta poco tiempo para los comicios del 1 de julio y que si gana la presidencia le dará "mucho gusto trabajar con los bancos".
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Por su parte, Anaya dijo a los banqueros que existe el riesgo de que "un populista o un iluminado llegue a gobernar el país", sin mencionar a López Obrador.
Al mismo tiempo rechazó que se use a la Procuraduría General de la República para investigaciones políticas en su contra y no de orden técnico.
"El uso autoritario del poder atenta contra la democracia", puntualizó aludiendo al presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018)
Anaya responsabiliza al mandatario de pesquisas filtradas a la prensa, sobre supuestas irregularidades en la venta de una nave industrial, pagada por un comprador que hizo triangulaciones financieras atípicas.
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Sin embargo celebró la reformas estructurales impulsadas durante el mandato del presidente saliente.
Finalmente, el oficialista Jose Antonio Meade dijo, al referirse al combate al flagelo de la corrupción, que "ningún partido tiene el monopolio de la virtud ni de la falta de virtud".
Meade, quien fue secretario de Hacienda y Crédito Público (Finanzas) en el gobierno de Peña Nieto y de su antecesor Felipe Calderón, dijo que "el sector financiero y yo hemos hecho equipo por 20 años".
Finalmente dijo que la construcción de un Estado de Derecho en México "implica todo eso, sí seguridad, sí combate a la corrupción, pero también educación, vivienda, estabilidad y un entorno de mucha menos regulación para que puedan crecer de mejor manera", puntualizó.
Según el promedio de los principales sondeos procesados por el portal Oraculus, lidera la intención de votos López Obrador con 36,8 puntos porcentuales, le siguen Anaya (27,4 puntos) y Meade (24,7 unidades).
Las elecciones presidenciales y legislativas se celebrarán el 1 de julio próximo.