"No sería ninguna tragedia que hubiera elecciones", dijo Puigdemont en una entrevista con el diario catalán El Punt Avui.
El próximo 12 de marzo está convocado el pleno de investidura de Jordi Sànchez (JxCAT), que fue nombrado candidato para la presidencia del Gobierno catalán después de que Puigdemont —huido a Bruselas— renunciase a postularse para el cargo.
Sin embargo, la viabilidad de la investidura de Sànchez está en duda porque éste se encuentra en prisión preventiva en Madrid y el Tribunal Supremo aún no decidió si le dará permiso para personarse en el Parlamento de Cataluña.
En su entrevista, Puigdemont cargó contra el juez Pablo Llarena del Tribunal Supremo, encargado de instruir la causa en la que una treintena de cargos catalanes —entre los que se incluyen él mismo o Jordi Sànchez— son investigados por la presunta comisión de diversos delitos durante el proceso independentista puesto en marcha la pasada legislatura.
"¿Qué se ha creído el señor Llarena para decir qué diputado puede o no puede ser elegido?", dijo Puigdemont.
El líder independentista insistió en que "un juez no puede decidir quién es el presidente de la Generalitat [Ejecutivo catalán]" y aseguró que, la actuación de Llarena "viola los derechos civiles y políticos de un pueblo".