"Estoy preocupado con la adopción reciente en Brasil de un decreto que da a las Fuerzas Armadas autoridad para combatir el crimen en el estado de Río de Janeiro y coloca a la policía bajo el mando del Ejército", dijo Hussein en un pronunciamiento en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), según recoge un comunicado oficial.
En ese sentido condenó las peticiones de oficiales del alto escalafón del Ejército en favor de medidas que "en realidad equivalen a una amnistía para que las tropas puedan cometer violaciones de los derechos humanos".
En una reunión con la cúpula del Gobierno de Michel Temer, el comandante del Ejército, Eduardo Villas Bôas, dijo que lo ideal sería que hubiera garantías de que no surgiera una Comisión de la Verdad en el futuro, en referencia al grupo de expertos que destapó cientos de crímenes producidos durante la dictadura militar.
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El alto comisario pidió "con urgencia" que las autoridades garanticen que las medidas de seguridad respeten los derechos humanos y que prevengan el filtro racial y la criminalización de los pobres.
El pasado 16 de febrero el Gobierno brasileño decretó una intervención federal que supone colocar a las Fuerzas Armadas a coordinar el área de seguridad pública en el estado de Río de Janeiro, una medida extrema que se justificó alegando una ola de violencia a la que las autoridades regionales no estaban haciendo frente.
Desde entonces y hasta el 31 de diciembre de este año todos los cuerpos policiales, los bomberos, el servicio de inteligencia y la administración penitenciaria están bajo mando de un militar, algo que causó polémica y que para la mayoría de expertos es una medida electoralista que tendrá pocos efectos reales.
