"El Supremo absuelve a la acusada al considerar que la repetición que hizo en Twitter de chistes fáciles y de mal gusto sobre un atentado ocurrido hace ya 44 años, sin ningún comentario ultrajante hacia la víctima, es reprochable social e incluso moralmente en cuanto mofa de una grave tragedia humana, pero no resulta proporcionada una sanción penal", informó el órgano judicial.
Vera bromeó en 13 mensajes publicados entre 2013 y 2015 sobre el atentado contra Carrero Blanco, que murió por el estallido de un artefacto explosivo durante su trayecto diario en coche a su lugar de trabajo tras acudir a misa.
Muy contenta a nivel personal por el fin de un calvario judicial por el que nadie debería pasar.
— Cassandra Vera (@kira_95) 1 марта 2018 г.
Pero muy preocupada por otras condenas como la de Valtonyc y otros raperos y tuiteros.
Sigamos luchando por la libertad de expresión para todos. pic.twitter.com/AY7Rto84NE
"ETA impulsó una política contra los coches oficiales combinada con un programa espacial", reza uno de los chistes, que en su mayoría hacían referencia a la gran altura alcanzada por el vehículo tras la explosión.
En su sentencia del 29 de marzo de 2017, la Audiencia Nacional consideró que los comentarios de la joven constituían un delito de humillación a las víctimas del terrorismo.
El Tribunal Supremo destaca que los comentarios de Cassandra "no contienen ningún comentario ácido contra la víctima del atentado" ni expresan frases o comentarios hirientes sobre su vida privada.
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Además, la sentencia subraya que desde 1973 se inventaron "innumerables chistes" sobre "la voladura del vehículo de Carrero blanco" sin que se activara una respuesta judicial.
A su modo de ver, se trata de "tiempo más que suficiente para considerarlo como un suceso histórico cuyo comentario en clave de humor no puede tener la misma trascendencia que un acontecimiento reciente".
"La oxidación o agotamiento del tema en clave de humor negro permiten considerar que ya no estamos ante acciones especialmente perversas que tienen como objetivo específico la humillación y el descrédito de las víctimas", concluye la sentencia.
Además, el Supremo destaca que la joven nació en 1995, cuando Carrero Blanco ya llevaba muerto 22 años.
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La condena a Vera recibió una gran atención en la agenda política y mediática durante el último año, aunque no es el único caso de persona condenada por chistes sobre Carrero Blanco o comentarios en Twitter.
En su sentencia, el Supremo advierte que Cassandra se distingue de otros condenados por el hecho de que la joven se limitó a hacer un "chiste fácil" mientras que en otros casos esos comentarios "se entremezclaban con otras conductas de enaltecimiento del terrorismo".
