"Si no podemos prorrogar el START creo que entraremos rápidamente en una carrera armamentista", dijo Countryman en una entrevista a RIA Novosti.
El también director de la Asociación de Control de Armas insistió que los estadounidenses no necesitan una nueva carrera armamentista.
"Rusia y Estados Unidos pactaron restricciones en el marco del START y esto fue muy importante, pero es la única buena noticia en los últimos años tanto en Moscú como en Washington", remarcó.
En vigor desde 2011, este documento obliga a los dos países a reducir sus vectores estratégicos desplegados a 700 unidades y las ojivas nucleares hasta 1.550 unidades.
El 5 de febrero fue la fecha tope en que ambas naciones debían verificar recíprocamente el cumplimiento del tratado.
Los estadounidenses sostienen que cumplieron su compromiso aún en agosto de 2017.
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A este respecto Countryman dijo que los dos países deben resolver sus discrepancias con ayuda del mecanismo establecido en el START III.