Según los primeros datos, tendrá 330 metros de eslora y 40 de manga. Podrá albergar 90 aeronaves, incluyendo helicópteros, y aviones de reconocimiento de largo alcance.
Desde el periódico ruso Zvezda se hacen eco de que el Centro Estatal de Investigación Krilovski está enfrascado en el diseño de este nuevo portaviones; un diseño que está incluido en el programa estatal de armamento para el periodo 2018-2025.
"El proyecto de este portaviones es el número 23000 y figura bajo el nombre de 'Shtorm' —'tormenta', en español—. Se trata de un navío de gran tamaño, unos 60 metros más largo que el Almirante Kuznetsov. Contará con dos cubiertas: una desde la que las naves despegarán con ayuda de un trampolín, como pasa en el Almirante Kuznetsov, y otra desde la que lo harán desde una catapulta, lo que reducirá el tiempo que debe pasar entre el lanzamiento de una nave y la siguiente", explica Leónkov.
El navío contará, seguramente, con potencia nuclear, como si fuese un rompehielos. Leónkov señala que los barcos de este tipo "están hechos para salir a mar abierto", no para estrechos. Por lo que no estará pensado para los mares Báltico y Negro, sino para las flotas del Norte y del Pacífico.
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Los planes para construir este nuevo buque coinciden con los de la Corporación Estatal de Astilleros de renovar el Almirante Kuznetzov.