"Un jurado federal en el Distrito de Columbia emitió una acusación formal el 16 de febrero de 2018 contra 13 ciudadanos rusos y tres entidades rusas por violar las leyes penales estadounidenses para interferir en las elecciones y los procesos políticos estadounidenses", dice el texto.
Además EEUU acusa a agencia de internet rusa de organizar eventos y crear medios falsos para interferir en elecciones.
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Asimismo, la oficina de Robert Mueller denunció que ciudadanos rusos acusados de interferir en las elecciones estadounidenses de 2016 intentaron propagar acusaciones de que miembros del Partido Demócrata cometieron fraude.
"Comenzando o cerca del verano [boreal] de 2016, los acusados y sus co-conspiradores también empezaron a promover denuncias de fraude electoral por parte del Partido Demócrata a través de personas y grupos estadounidenses ficticios en las redes sociales", señala el texto.
El vicefiscal general, Rod Rosenstein, informó en conferencia de prensa que la acusación del Departamento de Justicia de EEUU en la investigación sobre supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016 no incluye denuncias de que estadounidenses hayan sabido de las operaciones.
No hay acusaciones de que la interferencia en las elecciones de EEUU afectaron los resultados, agregó.
Rosenstein subrayó que EEUU no se comunicó con Moscú sobre la acusación presentada por el Departamento de Justicia de que individuos y entidades rusas habrían interferido en las elecciones presidenciales de 2016, y seguirá adelante con el proceso normal de pedidos de extradiciones.
"No hubo comunicaciones con los rusos sobre esto; seguiremos el proceso común para buscar la cooperación y la extradición", señaló.