"Llegamos a la fecha límite, sin asperezas ni dudas que pueden surgir respecto el cumplimiento de ese documento por parte de Rusia", dijo el diplomático al añadir que seguirá siendo así en adelante y se cumplirá de forma "rigurosa y plena".
Moscú y Washington suscribieron en 2010 el START III en sustitución de dos acuerdos anteriores firmados en 1991 y 2002.
En vigor desde 2011, este documento obliga a los dos países a reducir sus vectores estratégicos desplegados a 700 unidades y las ojivas nucleares hasta 1.550 unidades.
Moscú declaró que cumplió de lleno los compromisos asumidos sobre la reducción de las armas estratégicas y al mismo tiempo informó que no puede confirmar que EEUU haya adecuado plenamente su arsenal estratégico al tratado en cuestión.