"Nunca vamos a estar a favor de la intervención militar o de otra naturaleza en Venezuela, nos oponemos a los golpes de Estado y al uso de la fuerza; queremos una salida pacífica, electoral, política a la situación", dijo Muñoz en conferencia de prensa.
El objetivo principal del encuentro fue analizar la decisión del Gobierno del presidente Nicolás Maduro de realizar las elecciones presidenciales el próximo 22 de abril, comicios a los que el Grupo de Lima se opone.
Antes de ingresar al Palacio de Torre Ragle, donde tuvo lugar la reunión, Muñoz realizó una conferencia de prensa donde reafirmó que la convicción de los cancilleres reunidos "será encontrar una solución pacífica" a la crisis que afecta a la nación caribeña.
Muñoz añadió que "ningún líder político, ningún partido ni la opinión pública" va a aceptar que haya elecciones en "un país con presos políticos, con candidatos inhabilitados, con partidos que no se pueden validar".
"Vamos a contribuir para que Venezuela salga de esta situación tan grave que está, que no solo es política, sino que social, humanitaria y económica; queremos contribuir porque el pueblo venezolano está pagando los costos de esta situación y no quisiéramos que eso continúe", comentó.
El pasado 24 de enero los 14 cancilleres de los países pertenecientes al Grupo de Lima se reunieron en Santiago de Chile para analizar la situación de Venezuela, instancia en donde decidieron rechazar el adelanto de las elecciones presidenciales para este 22 de abril.
El Grupo de Lima se conformó en agosto de 2017 en la capital peruana con el objetivo de realizar un seguimiento a Venezuela hasta que retorne a la democracia que, a su entender, ha perdido.
Ese Grupo está integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, y Santa Lucía.