Durante la novena ronda de negociaciones en la Ciudad de México, las delegaciones abordaran "temas como acceso a mercados de bienes, reglas de origen, comercio de servicios, inversión, anticorrupción, entre otros", informó la administración de Enrique Peña Nieto en sus cuentas oficiales de redes sociales.
Durante las reuniones, que se prolongarán hasta el 22 de febrero, la agenda completa de los equipos negociadores incluye: "acceso a mercados de bienes, reglas de origen, contratación pública, empresas propiedad del Estado, comercio de servicios, inversión, propiedad intelectual, anticorrupción, mejoras en el proceso de solución de diferencias comerciales y aspectos legales e institucionales".
Las negociaciones — en la etapa final— para la modernización del TLCUEM, vigente desde 2000, constituyen "una prioridad" en la agenda comercial de México, dijo la cartera de Economía del país latinoamericano que encabeza Ildefonso Guajardo.
El intercambio comercial con la UE reviste gran importancia para México, que busca así diversificar el comercio exterior, que se concentra en EEUU y Canadá, países que acumulan más del 80% del intercambio comercial, ante la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, promovida por el presidente de EEUU, Donald Trump.
Asimismo, desde 2010 las partes cuentan con una Asociación Estratégica, que el bloque europeo tiene solamente con 10 países en el mundo.
El TLCUEM es parte de un Acuerdo Global que contempla, además del comercio, cláusulas sobre derechos humanos y cumplimiento de un desarrollo institucional democrático.
En efecto, esa evaluación autónoma comenzó casi año y medio después de que el mandato de negociación fue emitido por la autoridad europea, en mayo de 2016, fecha en que dio luz verde a las actuales rondas de negociación.
En los 18 años de vigencia del tratado comercial, el intercambio comercial entre México y la UE se triplicó, al pasar de 20.800 a 61.700 millones de dólares anuales.
Por otra parte, las empresas con capital de la UE invirtieron en México 174.800 millones de dólares, que representa más del 35% de la inversión extranjera directa recibida por el país latinoamericano, desde el año 2000 a la fecha.