Según el experto, el J-20 es un avión de quinta generación que se destaca por llevar misiles en compartimentos internos, ser capaz de realizar vuelos largos a una velocidad supersónica sin poscombustión y disponer de los sistemas de radioelectrónica más avanzados.
Al compararlo con el Su-57 ruso, el experto señaló que saber cuál de los dos cazas es mejor, es posible solo en teoría.
"En la aeronave rusa se presta mucha atención a la ultra maniobrabilidad, mientras que los chinos se centran en los regímenes supersónicos, en la lucha contra los aviones enemigos a altas velocidades y altitudes", agregó Karnózov.
En general, las tecnologías rusas en algunos aspectos son aún superiores a las chinas. Y esto se refleja en el hecho de que China adquiere aviones rusos Su-35.
"Es decir, si tuvieran la tecnología adecuada, no nos comprarían las aeronaves de generación 4+", comentó el experto.
"China continúa comprándonos motores para cazas de cuarta generación. Lo más probable es que los primeros modelos J-20 usaran las instalaciones rusas o sus copias locales", opinó Karnózov.
El primer avión ruso de quinta generación Su-57 creado con el uso de la tecnología de sigilo, recientemente comenzó las pruebas con nuevas armas y motor.