El primer barril de petróleo desde el fondo del golfo, en el yacimiento Stampede, fue extraído a principios de febrero. Aunque se trata de especialistas chinos, la empresa a la que pertenecen, Nexen Petroleum Offshore U.S.A, subsidiaria del gigante chino China National Offshore Oil Corp. (CNOOC), solo cuenta con un cuarto de las acciones, se informa en un artículo del medio ruso Expert.
El yacimiento está ubicado a unos 350 kilómetros al sureste de la ciudad estadounidense de Nueva Orleans. La profundidad media en esta área es de 1.066 metros, mientras que la profundad a la que yace el crudo alcanza los 9.100 metros.
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El yacimiento tiene una capacidad para producir 80.000 barriles de petróleo diarios y 1,14 millones metros cúbicos de gas al día. Según estimaciones oficiales, las reservas de crudo en Stampede se cifran en unos 300 millones de barriles.
Está previsto que la producción crezca constantemente a lo largo de 2018, según el comunicado publicado por CNOOC. Asimismo, se informa que en la actualidad se están explotando tres pozos.
La instalación de Stampede contará con seis pozos cuando alcance plena potencia. Además, hay cuatro pozos más para extraer cerca de 100.000 barriles por día.
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Además de Stampede, la empresa china planea en 2018 empezar a extraer petróleo de otros cuatro yacimientos.
La República Popular China fue el mayor importador de crudo el año pasado. En 2017, Pekín importaba diariamente 8,4 millones barriles, en promedio, mientras que Estados Unidos, 7,9 millones de barriles al día.
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Además, las empresas chinas producen petróleo por sí mismos en diferentes partes del mundo. Una de las razones del crecimiento permanente de las importaciones es la disminución de los niveles de producción. En 2016, China fue el país con la mayor disminución de la producción entre los Estados productores que no forman parte de la OPEP. Se espera que la caída en la producción continúe en los años 2018 y 2019.