"Es un hecho comprobado que ocurrió la masacre ese 5 de octubre de 1995, en lo que hay duda es por qué no continuó la investigación, por qué no ha habido un proceso de reparación para las víctimas (…) además, hay posibles responsables que están prófugos", indicó durante la audiencia pública el representante de las víctimas, Maynor Estuardo Alvarado, de la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo.

Anteriormente, esas mismas personas se habían visto obligadas a huir a México, donde permanecieron 12 años, como consecuencia de las graves violaciones de derechos humanos cometidas durante el conflicto armado interno que se prolongó en Guatemala durante 36 años (1960-1996).
"Huyeron de la muerte y regresaron a encontrarla; las condiciones en México eran mejores, pero pudo más el arraigo a su tierra y por eso decidieron volver a la comunidad" en Guatemala, explicó Alvarado, quien añadió que las víctimas llevan más de 20 años pidiendo una reparación digna.
Las autoridades judiciales guatemaltecas condenaron a 14 militares por estos hechos, si bien la CIDH constató tiempo atrás que "a lo largo del proceso hubo deficiencias e irregularidades que constituyeron violaciones del deber de investigar con la debida diligencia y en un plazo razonable".
Por su parte, el representante del Estado guatemalteco Felipe Sánchez aseguró que a lo largo de los últimos años un total de 33 casos de víctimas "fueron resarcidos económicamente", y recordó que del 5 al 8 de octubre se rinde homenaje a las víctimas del conflicto armado interno y que para esa conmemoración, añadió, "se les apoya con materiales como velas, cohetes, banderas y alimentación".
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Además, el Estado también ha llevado a cabo una "reparación psicosocial", aunque Sánchez admitió que hace falta reforzar esa atención para los familiares de las víctimas.

En ese sentido, Alvarado respondió que el Programa Nacional de Resarcimiento dirigido a las víctimas del conflicto armado interno no se ha ocupado de quienes sufrieron la masacre ocurrida en octubre de 1995.
"No han recibido tratamiento psicológico a través de este programa ni ayuda económica; [tampoco recibieron] ni velas ni pelotas para ninguna conmemoración", dijo Alvarado.
"En esa confusión sucedió la masacre", sostuvo el representante del Estado.
La Corte IDH concluyó la audiencia instando a las parte a que el 10 de marzo presenten los alegatos finales.