"Estamos aquí y estaremos aquí porque creemos que hay que buscar una solución de paz (…) pero el que tiene que quitarse el miedo a perder el poder e ir a un proceso democrático es el Gobierno y no tratar de hacer un traje a la medida, que lo que hace es agravar la crisis en Venezuela", expresó Borges.
Borges, jefe de la delegación opositora, sostuvo que existían numerosas ambigüedades en el documento que los acompañantes les entregaron la noche del 6 de febrero, y no podían firmarlo "porque al final nada se iba a cumplir".
"No es lo mismo decir se va a garantizar el acceso a los medios de comunicación que decir cada candidato tiene cinco minutos diarios gratuitos y sin censura en los canales públicos y privados", añadió.
Además, exhortó al Gobierno a no cometer el error de dar un paso unilateral e inconsulto.
A juicio de Borges, el documento que la delegación opositora presentó este miércoles es "absolutamente equilibrado".
La representación del Gobierno venezolano, encabezada por el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, se marchó y no quiso recibir el documento, dijo el diputado de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) de mayoría opositora.
Sin embargo, el presidente de República Dominicana apuntó que la comitiva oficialista tuvo que marcharse porque debía cumplir con compromisos en Venezuela, y solo tenía reservada en su agenda la reunión del 6 de febrero por la noche.
Escucha: Venezuela: negociaciones sin acuerdo entre Gobierno y oposición
"Lamentablemente esta vez no pudimos llegar a un acuerdo, pero tenemos la esperanza de que las partes puedan encontrarse en Caracas y puedan tener un acercamiento que permita sentarse y sacar un documento definitivo", señaló el mandatario a la prensa.
La delegación del Gobierno, tras reunirse por cinco horas con la oposición la noche del 6 de febrero, firmó el texto para destacar que apoyaba todo lo allí suscrito.
Durante su intervención, Rodríguez dijo que la oposición estaba lista para rubricar el texto, pero que cambió de opinión tras recibir una llamada telefónica del secretario de Estado (canciller) de EEUU, Rex Tillerson, cuando se encontraba en Colombia en el marco de una gira por América Latina.
De esta forma, el proceso de diálogo, como lo anunció el jefe de Estado Dominicano, entró en un "receso indefinido".