"Por la información que nos dan los vecinos ahorita hablaríamos de cuatro desgracias, uno que ya hemos sacado, el niño de 13 años, pero hay otros tres cuerpos; aquí está familia (…) de las personas que han fallecido", dijo García Linera citado por la Agencia Boliviana de Informaciones.
"Nos hemos comprometido con los familiares en que no vamos a descansar hasta que los tres cuerpos estén con sus familiares, para que tengan una sepultura como corresponde", remarcó.
Más temprano, el gobernador de Cochabamba, Iván Canelas, informó que dos personas habían fallecido por la riada.
Las autoridades bolivianas declararon emergencia nacional ante las inundaciones que afectan a más de 6.400 familias, según datos oficiales.
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"Junto al vicepresidente y el Gabinete, (estamos) atendiendo las recomendaciones del Consejo Nacional de Desastres, y hemos decidido declarar estado de emergencia para atender a las familias y municipios damnificados", dijo el presidente Evo Morales en su cuenta de Twitter.
El mandatario también aseguró que el Gobierno movilizará los recursos económicos e institucionales que sean necesarios para solucionar la situación.