El futbolista está acusado de defraudar un millón de euros a Hacienda entre 2012 y 2013, al ocultar los ingresos de sus derechos de imagen cuando jugaba en el FC Barcelona, según se publica en el acuerdo de conformidad alcanzado.
El jugador acepta dos condenas de ocho meses de cárcel por los dos delitos contra la Hacienda Pública, aunque la Fiscalía y la Abogacía del Estado solicitan que la sentencia rechace su ingreso en prisión "si no vuelve a delinquir en los próximos dos años".
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Llegó a este acuerdo con la Fiscalía y la Abogacía del Estado "tras devolver a Hacienda el dinero defraudado más los intereses y reconocer que simuló la cesión de sus derechos de imagen a dos compañías extranjeras de su titularidad", para ocultar sus ingresos por derechos de imagen al fisco.
