"Estoy convencido de que necesitamos contactos, necesitamos encuentros (…) entre los profesionales", dijo Antónov a los periodistas comentando la nueva doctrina nuclear de EEUU.
"Llegamos a la conclusión (basándonos en los comentarios) que gracias a esa doctrina nuclear brillante, hoy los diplomáticos estadounidenses pueden hablar con sus colegas de todo el mundo desde una posición de fuerza, (…) lo que no contribuye al trabajo práctico" entre Rusia y EEUU, dijo Antónov a los periodistas.
El diplomático ruso destacó la necesidad de analizar y examinar con cuidado ese documento al expresar la esperanza de que los especialistas estadounidenses expliquen en un futuro próximo los momentos que "plantean cuestiones".
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Rusia toma en serio sus compromisos en el ámbito de desarme nuclear y cumple estrictamente con los acuerdos internacionales, declaró Antónov.
"Actuamos con responsabilidad en lo que se refiere a nuestros compromisos en el marco de todos los acuerdos internacionales, los cumplimos estrictamente", dijo Antónov.
Agregó que le parecen extrañas las afirmaciones de que "Rusia rechaza o rechazó las propuestas de EEUU" en el marco del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (Start III).
El diplomático ruso recordó que el próximo 5 de febrero es la fecha en que Rusia y EEUU deben verificar recíprocamente el cumplimiento del Start III.
A principios de enero, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó que Moscú espera un diálogo positivo con Washington sobre el Start III.
En lo que se refiere al Tratado sobre las Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, en inglés), Antónov subrayó que Rusia está negociando ese tema con EEUU al destacar la importancia de dialogar a nivel de los profesionales en ese caso.
Funcionarios del Departamento de Defensa de EEUU publicaron la Revisión de la Doctrina Nuclear, que establece la estrategia y argumentos para modernizar el arsenal estratégico distribuido en misiles en tierra, proyectiles transportados por bombarderos aéreos y cohetes de submarinos nucleares, conocidos como la tríada nuclear.
El mandatario norteamericano sostuvo que mientras su país hizo esfuerzos durante la última década para reducir la cantidad y funciones de las armas nucleares, otros países incrementaron sus arsenales y "en algunos casos persiguieron el desarrollo de nuevas capacidades atómicas para amenazar a otras naciones".
La declaración de Trump subraya asimismo que la revisión "reafirma nuestro compromiso con el control del armamento y la no proliferación nuclear, mantiene la suspensión de los ensayos nucleares y se compromete a mejorar los esfuerzos para prevenir, detectar y responder al terrorismo nuclear".