"Se puede ser favorable o desfavorable a la decisión judicial por la cual se aplica el derecho, se puede buscar reformar la decisión judicial por los medios legales y los juicios competentes; lo que es inadmisible e inaceptable es desacatar la Justicia, agraviarla o agredirla", dijo Antunes en Brasilia durante la ceremonia de apertura del año judicial.
En los últimos días, numerosos políticos del PT y el propio exmandatario criticaron la supuesta parcialidad de la Justicia y algunos incluso pidieron desobediencia civil en caso de que se impida a Lula participar en las elecciones del próximo mes de octubre.
Antunes no hizo referencia directa en su discurso a estos episodios, pero esta misma semana tuvo un enfrentamiento con el PT debido a la consideración que tiene el Supremo respecto a la prisión después de una condena en segunda instancia.
La mayoría de los brasileños quiere que Lula vaya a prisión https://t.co/aneZllYiO6
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 1 февраля 2018 г.
El Supremo determinó en 2016 que un ciudadano puede ser detenido después de ser condenado en segunda instancia (el caso de Lula), sin esperar a que se resuelvan los recursos en instancias superiores.
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El PT reivindica que los magistrados del Supremo voten de nuevo sobre este tema, ya que la decisión se produjo por una mayoría ajustada, pero al ser consultada por este asunto, Antunes dijo que votarlo de nuevo sería "empequeñecer" al órgano judicial.
Un eventual cambio en la consideración del Supremo podría evitar que Lula entrase en la cárcel, al menos de momento, pero el futuro de la candidatura del expresidente en las elecciones no depende de este órgano, sino del Tribunal Superior Electoral (TSE).
El TSE solo se pronunciará sobre la posibilidad de que Lula sea candidato en agosto, cuando los partidos deberán registrar formalmente las candidaturas.