"Desde que entró en operación el 5 de julio de 2016 este es el mayor número registrado por la plataforma que mapea de forma colaborativa la violencia armada en la región metropolitana de Río de Janeiro", informó la entidad en un comunicado.
En enero de 2018 hubo 146 muertes por arma de fuego y 158 heridos; estas cifras incluyen 11 agentes de seguridad muertos y 31 heridos.
Del total de tiroteos gran parte (207) se produjeron en barrios de la ciudad que cuentan con Unidades de Policía Pacificadora (UPP), las comisarías de la Policía Militar que se idearon hace una década para poner freno a la violencia del narcotráfico.
El barrio de Cidade de Deus y la favela de Rocinha son las regiones donde hubo más tiroteos en enero, con 46 y 23 notificaciones respectivamente.
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La aplicación Fuego Cruzado no es oficial, pero fue impulsada por diversos especialistas en materia de seguridad, sociólogos y líderes comunitarios.
En poco tiempo se convirtió en una herramienta considerada dentro del área de la seguridad pública, dado que el Gobierno del Estado de Río no cuantifica el número de tiroteos.