Al lanzar la ambiciosa iniciativa llamada Konversiya, o Conversión, en español, Rusia busca, sobre todo, hacer que sus inversiones en defensa funcionen en forma de nuevos productos competitivos civiles.
Pero se trata no solo de aumentar el rendimiento de las asignaciones presupuestarias, sino también de 'independizar' a las compañías de defensa del programa estatal, subrayó el vice primer ministro ruso y responsable del programa de diversificación, Dmitri Rogozin.
"Hay gerentes muy acostumbrados al programa estatal de armamento. Perciben la diversificación como algo de moda que no tiene que ver con sus empresas. Creen que siempre dispondrán de los pedidos estatales, y no creen necesario esforzarse en el mercado civil", explicó el alto cargo ruso en una entrevista con el medio Gazeta.
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"En un mercado con competencia no funcionará", aseguró Rogozin. Para combatir esta tendencia, a finales de 2017 Rusia reescribió las normas del pedido estatal que, en términos generales, permiten a las empresas ganar más, de una manera garantizada, si operan de una manera más eficiente. Es uno de los componentes de la preparación para salir al mercado civil.
En este sentido surge otro efecto negativo de las sanciones antirrusas, apuntó el político: las restricciones sobre la cooperación con los consorcios militares rusos ahuyentan a los inversores potenciales y frenan el flujo de capitales en los proyectos civiles de estas empresas.
Los tres pilares de la Conversión
Rogozin enumeró tres direcciones generales en la mira del programa de diversificación.
- Equipos para el sector energético. Han sido entre los primeros atacados por las sanciones con el objetivo de obstaculizar los proyectos energéticos rusos, como la extracción de petróleo, la licuación de gas natural o la construcción de gasoductos.
- Equipos médicos. Históricamente, Rusia importa grandes cantidades de equipos médicos. Al mismo tiempo, existen empresas en Rusia, como Rostec o Rosatom entre otras, que poseen las competencias necesarias para fabricar una sustitución.
- Equipos electrónicos. Quizás el sector que más necesita una estrategia deliberada de sustitución en Rusia es el de los equipos de telecomunicación, los electrodomésticos, televisoras y computadoras, apuntó el vice primer ministro.
"Es un enorme mercado donde los equipos de producción nacional casi no están presentes. A mi ver, se debe aplicar la experiencia china: pactar con las transnacionales acuerdos de localización, dominar las tecnologías y capacitar a los especialistas para crear nuestras propias industrias", opinó el interlocutor de Gazeta.
La tarea primordial es arrebatar el mercado nacional. Esto es la agenda del día. Luego se podrá pensar en la exportación, concluyó Rogozin.
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