"Defenderemos nuestras fronteras de los terroristas hasta Irak, limpiaremos de terroristas Manbij, como prometimos", apuntó ante los jefes de los departamentos regionales del Partido de Justicia y Desarrollo.
Según Erdogan, si Turquía utilizase todo su poderío militar, la operación concluiría en pocos días.
"Pero para nosotros es importante no solo la seguridad de nuestros militares, sino también la de la población civil, que nuestro enemigo utiliza en calidad de escudo", señaló.
El presidente señaló que "Turquía no busca ocupar Afrín, sino, por el contrario, librarlo de los terroristas y crear condiciones para la paz".
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Erdogan añadió que la operación continuará hasta que sea aniquilado el último terrorista en Siria.
La operación va dirigida contra grupos yihadistas y las Unidades de Protección Popular (YPG), brazo armado del kurdosirio Partido de la Unión Democrática.
Para Turquía, las YPG son una extensión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, prohibido en el país por considerarse una organización terrorista.
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Damasco condenó la operación turca en Afrín y subrayó que esa región es parte inalienable del territorio sirio.
Rusia llamó a todas las partes a actuar con moderación y respetar la integridad territorial de Siria.
