"Está claro que la revisión de las normas de la moral, la permisividad, la tolerancia absurda cause un daño irreparable a la salud moral de las personas, a sus raíces culturales y a la civilización", dijo Lavrov.
Por ejemplo, en varios estados miembros de la UE se introducen prohibiciones de llevar atributos religiosos, los padres se ven privados del derecho a educar a los niños en el espíritu de la moral cristiana, expuso el ministro.
También recordó que hace tiempo, la UE se negó a consolidar en sus documentos legales la tesis de que la civilización europea tiene raíces cristianas.
"Aquellos que están avergonzados de sus raíces morales no pueden respetar a los representantes de otras religiones", agregó Lavrov.
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De acuerdo al ministro, este tipo de acciones "está alimentando la xenofobia y formas similares de intolerancia y la autodestrucción de la sociedad".