"Al día de hoy, ambas partes de la mesa han confirmado su participación en la siguiente sesión del diálogo, que está prevista para los días 28 y 29 de enero", dijo Medina en una conferencia ante el foro internacional en la ciudad suiza de Davos, según un comunicado de la presidencia dominicana.
“Creo firmemente que el diálogo es la mejor solución para Venezuela y para su gente; no para la oposición ni para el Gobierno, sino para millones de venezolanos y venezolanas que necesitan respuesta”, sostuvo Medina.
El mandatario, cuyo Gobierno ha oficiado como anfitrión de las conversaciones que empezaron oficialmente el 1 de diciembre, subrayó que su papel es neutral.
El Gobierno dominicano “no ha emitido ni emitirá ningún juicio de valoración acerca de lo que está ocurriendo en Venezuela, porque entendemos que no nos corresponde y no sería beneficioso para el proceso”, indicó.
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Esta semana, México anunció que se retiraba del grupo de países acompañantes del diálogo y Chile puso en duda su permanencia, mientras no han anunciado cambios Bolivia, Nicaragua y San Vicente y las Granadinas.
El mandatario añadió que “necesitamos que todos se convenzan de la importancia de frenar, en vez avivar, una escalada de violencia que, de producirse, inevitablemente partirá en dos a Venezuela y probablemente a toda América Latina”.
Medina explicó que las partes adoptaron el principio de que “nada está acordado hasta que todo está acordado”, por lo que nada de lo negociado debe ser revelado hasta que ambas partes estén listas para anunciar un acuerdo completo.
La delegación opositora decidió no concurrir a la cita fijada el día anterior en protesta por el operativo contra un grupo de policías y militares sublevados que terminó con la muerte de siete de ellos y que sectores opositores califican como “la masacre de El Junquito” por el nombre del vecindario donde ocurrieron los hechos.
Esta semana, las autoridades venezolanas decidieron fijar la fecha de las elecciones antes del 30 de abril, generando una nueva ola de críticas opositoras e internacionales.
Miembros de la delegación opositora dijeron a Sputnik que el adelantamiento de las elecciones constituía una “patada a la mesa de diálogo”.
Medina dijo en Davos que la comunidad internacional debe superar la polarización que vive Venezuela y pensar en el “futuro en paz” que merece su pueblo.
Los temas que las partes han planteado negociar son la situación de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) de mayoría opositora; el reconocimiento nacional e internacional de la Asamblea Constituyente, integrada solo por oficialistas; la liberación de políticos presos; la cooperación internacional para el suministro de alimentos y medicamentos; las garantías para las elecciones presidenciales de este año, y el levantamiento de las sanciones internacionales.