"El juez Llarena se opone a reactivar la euroorden para detener a Puigdemont en su visita a Copenhague", adelanta el diario La Vanguardia.
El expresidente catalán se encontraba en Bruselas desde principios de noviembre, fecha en la que se desplazó a la capital belga para evitar la acción de la justicia española, donde el Tribunal Supremo instruye una causa en la que es investigado por instigar una "insurrección activa" con el objetivo de proclamar la independencia de Cataluña.
Lea más: Puigdemont califica el conflicto en Cataluña de "muy profundo"
Sin embargo, el 22 de enero se desplazó a Dinamarca para participar en una conferencia sobre la situación política en Cataluña.
De esta manera, el juez estima que Carles Puigdemont busca quedar privado de libertad para que su situación se adecue a las circunstancias en las que el reglamento del Parlamento catalán permite la participación de manera no presencial.
"Frente a la imposibilidad legal de optar a una investidura sin comparecer en el Parlamento, la provocación de una detención en el extranjero, busca que el investigado pueda pertrecharse de una justificación de que su ausencia no responde a su libre decisión como prófugo de la justicia, sino que es la consecuencia de una situación que le viene impuesta", argumenta el juez.
"De este modo, se instrumentalizaría la privación de libertad para alcanzar la investidura y el voto que parlamentariamente no puede obtener, pero perseverando el investigado en eludir su sujeción al proceso penal, evitando someterse a la jurisdicción nacional y oponiéndose desde el extranjero a la extradición que pueda cursarse", prosigue el auto.
Lea también: Puigdemont "debería dar un paso atrás por el bien de Cataluña"
Por todo ello, el juez considera procedente posponer su decisión hasta "un momento en que el orden constitucional y el normal funcionamiento parlamentario no puedan resultar afectados" por la eventual emisión de una orden de detención.