Los aviones estadounidenses volarán a una altura de unos seis kilómetros y lanzarán maquetas de bombas guiadas —sin la carga explosiva—.
El ejercicio conjunto con los bombarderos estratégicos "será idóneo para practicar ataques aéreos masivos contra los blancos terrestres", reza el comunicado del servicio de prensa de la Defensa de Estonia.
Los ejercicios tendrán lugar en el polígono central del Ejército de Estonia, ubicado en el este del país, a una distancia de 113 kilómetros de la frontera con Rusia.
Los aviones de este tipo son capaces de portar unas 30 toneladas de armamento de diferentes tipos, entre ellos las bombas aéreas convencionales y guiadas, así como misiles de crucero y minas lanzadas desde el aire.
También son capaces de portar armas nucleares.