Víctimas de abusos sexuales lamentan el apoyo del Papa al obispo chileno que encubrió los casos

"Esto ya se puso personal, Francisco, date cuenta de que nuestra lucha es contra el abuso", escribió en su cuenta de la red social Twitter, José Andrés Murillo, una de las víctimas del sacerdote chileno Fernando Karadima.

El papa Francisco llegó este 18 de enero a la ciudad de Iquique, al norte de Chile, para oficiar la última misa masiva en ese país antes de culminar su visita.

Al llegar al lugar, los periodistas le consultaron por el obispo de Osorno (sur), Juan Barros, quien ha sido sindicado como uno de los encubridores de los delitos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima y a quien el papa Francisco ha hecho participar de la mayoría de sus actividades en el país.

Ante la pregunta, el Papa respondió que "el día que me traigan una prueba en contra del obispo Barros, ahí voy a hablar" y afirmó que todo lo que se ha dicho son "calumnias".

Murillo rechazó en su cuenta de Twitter los dichos del Papa y dijo que "por respeto y cariño a la fe de millones de personas es que los proyectos contra el abuso dentro de la Iglesia se hacen urgentes".

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Juan Carlos Cruz, otra de las víctimas de Karadima, hizo referencia a la solicitud del Papa para que le enseñaran pruebas de la culpabilidad de Barros.

"Como si uno hubiese podido sacarse una selfie o foto mientras Karadima me abusaba a mí u otros con Juan Barros parado al lado, viéndolo todo", señaló.

Barros ha sido acusado por Cruz, Murillo y varias víctimas más de haber encubierto los delitos cometidos por Fernando Karadima, un influyente sacerdote chileno que abusó reiteradas veces de niños y jóvenes en los años ochenta.

El Papa finaliza este 18 de enero su visita a Chile, para después partir rumbo a Perú.