Recientemente, la escuadrilla del Distrito Militar Occidental de Rusia realizó vuelos de entrenamiento en la provincia rusa de Kursk. Durante estos ejercicios los pilotos de los novedosos cazas Su-30SM dieron un último brillo a sus destrezas.
En particular, ellos volaron a máximas y mínimas altitudes, simularon una situación de aterrizaje con un motor fallido, así como se entrenaron en elevar de nuevo a la aeronave para volver a aterrizar.
La escuadrilla que participó en estas maniobras terminó su entrenamiento a finales del año pasado y está asentada en el aeródromo de Jalino. Hasta hace poco el MiG-29SMT era su principal aeronave; sin embargo, a su flota se le sumaron nuevas aeronaves.
Las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia probaron exitosamente este modelo de aeronaves en su operación militar en Siria.