"Turquía se está alejando de sus anteriores ambiciones europeas, vamos a ver qué progreso hace Turquía en los próximos meses, pero no habrá ningún avance mientras haya periodistas en las prisiones turcas", dijo Juncker en una rueda de prensa que se celebró en Bulgaria.
País candidato al ingreso en la UE desde 1999, Turquía entabló negociaciones formales para su incorporación en 2005.
No obstante, estas conversaciones se suspendieron debido a la campaña de purgas que Ankara lanzó contra sus oponentes tras el fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016.
Las relaciones se agravaron especialmente con Austria, que insiste en abandonar las negociaciones de admisión de Turquía en la UE, y con Alemania, que plantea revisar la política económica hacia Ankara, especialmente los programas crediticios y de inversión, por los arrestos de activistas de derechos humanos.