"Este Gobierno no parece tener una política sobre Guantánamo, excepto no hacer nada", dijo Wolosky, quien añadió: "Parecen estar profundamente congelados".
Tras una revisión exhaustiva, las anteriores administraciones determinaban si un prisionero debía permanecer en el centro de detención o ser trasladado a un país extranjero, añadió Wolosky.
Estados Unidos practicó esta política durante años, pero la administración de Trump no está tomando medidas similares ni siquiera para prisioneros que han demostrado estar aptos para ser transferidos, señaló Wolosky.
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La postura que mantiene Trump sobre Guantánamo forma parte de su intento general de rechazar o desmantelar las políticas de Obama, opinó.
Wolosky habló con Sputnik después de que el Centro de Derechos Constitucionales y otros grupos de defensa legal presentaran una demanda contra el Gobierno de Trump, contrario a liberar a cualquiera de los 41 detenidos que quedan en Guantánamo, la gran mayoría de ellos sin cargos y sin juicio.
Obama intentó sin éxito cerrar la cárcel, que alguna vez tuvo 780 prisioneros sospechosos de terrorismo.
Trump se comprometió en varias ocasiones durante la campaña electoral de 2016 a volver a llenar el centro de detención con nuevos sospechosos de terrorismo.
