"Instamos a Japón a no crear incidentes artificiales en torno a las islas Diaoyu y trabajar junto con China para mejorar las relaciones bilaterales en el espíritu del acuerdo alcanzado en 2014", dijo el diplomático en una comparecencia ante la prensa.
Anteriormente, el Ministerio de Exteriores japonés protestó ante China después de que barcos de la Armada china se acercaran a las islas.
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Pekín a su vez afirma que el 11 de enero dos barcos de guardacostas japoneses entraron en la zona marítima limítrofe.
Desde los años 1970 Tokio y Pekín mantienen una disputa en el mar de la China Oriental por las islas Senkaku, como se conocen en Japón, o Diaoyu, según su denominación china.
Después de la II Guerra Mundial las islas, de seis kilómetros cuadrados de superficie, estaban bajo el control de EEUU que las transfirió a Japón en 1972.
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Según Tokio, las pretensiones de China, así como de Taiwán, sobre el archipiélago se deben sobre todo a que en los años 1970 se descubrieron allí grandes reservas de hidrocarburos.