- Los hocicos de la suerte
Los 'canes' de la estación Ploshchad Revoliutsi del metro moscovita son parte de una tradición muy difundida entre los estudiantes. La estación cuenta con cuatro estatuas de bronce idénticas que representan a un guardia fronterizo y su perro. Según la leyenda, acariciar el hocico de esos perros trae buena suerte y, consecuentemente, buenas notas en los exámenes.

Se estima que la tradición comenzó a finales de los años 30 del siglo pasado por estudiantes de la Universidad Técnica Estatal Bauman de Moscú, cuya estación está ubicada en la misma línea que Ploshchad Revoliutsi, a pocos minutos de distancia.
Los estudiantes moscovitas aseguran que frotar el hocico de esos perros de bronce, de hecho, ayuda a obtener buenas notas. Sin embargo, algunos creen que solamente uno de los cuatro perros —el que queda más cercano al tren que va del centro de la ciudad a la periferia— posee el poder de afectar a la puntuación de los estudiantes.
De todas maneras, los hocicos de las cuatro estatuas de los canes brillan intensamente de tanto frotarlas con la mano un sinnúmero de estudiantes esperanzados, y no solo estudiantes.
- El perro callejero
Una estatua de bronce de un perro rascándose la oreja con la pata trasera, ubicada en la estación Mendeléyevskaya del metro de Moscú desde febrero de 2007, es un homenaje de la capital rusa a los animales callejeros.

La crueldad de lo ocurrido causó bastante resonancia en los medios de comunicación en aquel entonces. La joven responsable de matar al animal fue arrestada y condenada, y tuvo que someterse a un año de tratamiento psiquiátrico

Varios moscovitas, entre ellos algunas celebridades rusas, decidieron reunirse para construir el pequeño monumento en memoria de Málchik y en homenaje a todos los animales callejeros.
- Canes de guerra
Otro icónico monumento al animal símbolo del año 2018 puede ser visto en el Parque de la Victoria y está dedicado a los perros del frente de batalla. Esos animales tenían la función de sacar a los heridos del campo de batalla, buscar explosivos y llevar municiones adonde los militares no podían pasar.

Los canes siguen siendo un importante recurso de la defensa del país incluso en la actualidad. Recientemente, el Ministerio de Defensa de Rusia felicitó a los ciudadanos con motivo de la llegada del año nuevo publicando un vídeo de las tiernas crías de los canes de servicio.
Vídeo: El lado tierno de la Defensa de Rusia
- Lealtad canina
Un famoso cuadro de la Galería Tretiakov de Moscú muestra que el perro es, de hecho, el mejor amigo del hombre en cualquier situación.

El cuadro titulado 'Opiat dvoika' (Notas bajas otra vez) del famoso pintor soviético Fiódor Reshétnikov muestra a un niño triste por sus malas calificaciones en la escuela. Su madre y hermanos lo miran con reproche, pero su perro le saluda con alegría. Al parecer, la lealtad del animal es tanta que poco le importa si su dueño es el mejor o el peor alumno de la clase.
- Raza moscovita
Además de los distintos monumentos a los canes, la capital rusa cuenta incluso con su propia raza de perros: el perro guardián de Moscú. La raza canina fue desarrollada en la década de los 50 en la Unión Soviética y es un cruce entre san bernardo, pastor caucásico y una raza rusa de perro sabueso.

El desarrollo de la raza moscovita fue encargado por el Ministerio de Defensa de la URSS, que necesitaba perros fuertes y resistentes que fueran capaces llevar a cabo las tareas de patrulla en las condiciones climáticas más difíciles, desde la fría Siberia hasta la cálida Asia Central.