"Hay un doble estándar en cuanto a la promoción y defensa de los derechos humanos, porque la izquierda (refiriéndose al bloque de la presidenta) no duda un segundo en partir a Cuba, entendiendo que allá las violaciones a los derechos humanos son la orden del día", dijo en conferencia de prensa el presidente de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg, uno de los partidos de Chile Vamos.
Monckeberg aseguró que la visita de la mandataria "da cuenta del grado de entusiasmo y fanatismo que existe por parte de Bachelet" por el Gobierno cubano.
"Bachelet termina su mandato y su vida política rindiendo honores a Cuba, lo que coincide con la salida de Raúl Castro (…) por lo tanto esta es una suerte de despedida", dijo.
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El dirigente puso en duda el argumento del Poder Ejecutivo de que el viaje serviría para fomentar el mayor intercambio comercial entre ambos países.
Por último, criticó al Gobierno de Castro, asegurando que "en Cuba se siguen produciendo violaciones a los derechos humanos y se limitan los derechos civiles" y agregó que en Chile "hay una nostalgia por el régimen cubano, por lo que significa la revolución y la izquierda de los años 60, que está muy presente en la presidenta".
Bachelet llegó este fin de semana a Cuba con el objetivo principal de encabezar un seminario empresarial chileno-cubano y de reunirse con Castro; el viaje culminará el 9 de enero, cuando la presidenta regrese a su país.