"Debido a la creación de nuevos batallones de misiles y al rearme con los sistemas Bastion y Bal, estos batallones se han convertido en verdaderos monstruos, capaces no solo de proteger las costas sino también de destruir objetivos terrestres", señala el medio ruso Izvestia.
Para asegurar una autonomía completa en la búsqueda de objetivos, estas unidades militares han sido equipadas con los drones de reconocimiento más novedosos.
El rearme se realizó en todas las regiones donde operan las fuerzas de la Armada. Los primeros en recibir los nuevos sistemas fueron los militares del batallón de tropas costeras de la Flota del Pacífico. Así, los Bastion llegaron a la isla de Iturup y los Bal a la de Kunashir, la soberanía de ambas islas es disputada por Rusia y Japón.
La Armada también reforzó a las tropas costeras de la región de Kaliningrado. La llegada de los novedosos Bastion provocó cierta preocupación por parte de los países de la OTAN, recuerda el medio.
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Se espera que el rearme se realice también en los batallones de las bases militares rusas a construirse en el Ártico.
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Los Bastion estacionados en Crimea fueron trasladados en 2016 a Siria, donde esta unidad realizó ataques contra objetivos terrestres de terroristas. Según los planes, en un futuro próximo se creará un batallón costero más, cerca de la ciudad de Anapa, que a su vez incluirá al menos dos divisiones de los Bastion.
"Estos 'súperbatallones' podrán realizar ataques masivos con los misiles de crucero Onix del sistema Bastion contra las agrupaciones navales del enemigo y seguramente superarán cualquier sistemas de antimisiles tipo Aegis", aseguró el experto militar Dmitri Boltenkov, citado por Izvestia.
"Los barcos que consigan sobrevivir estos ataques y acercarse a nuestras costas estarán bajo el fuego de los misiles Uran del sistema Bal", señaló.
Las tropas costeras están destinadas a la protección de las flotas, tropas, de la población y la costa en general de la influencia del enemigo, a la defensa de las bases navales y otros objetos importantes de la Armada en tierra, así como a la destrucción de los buques no submarinos en la zona de alcance de sus armas.