"Juro ante Dios y la patria defender la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y las leyes de la República y cumplir con los deberes del cargo de presidente de la Asamblea Nacional para el cual fui electo", dijo Barboza al recibir la presidencia del parlamento de manos de su antecesor Julio Borges en el hemiciclo de sesiones del Palacio Legislativo Federal.
Por su parte, Borges señaló que el reto de la nueva directiva será mantener la unidad para "sacar a Venezuela del caos".
"Esta Asamblea Nacional demostrará, con esta junta directiva y la próxima, que el pueblo venezolano es más fuerte que la dictadura, por eso el día de hoy hago un llamado a la unidad (…) Venezuela va a salir de este caos y va a lograr triunfar", indicó Borges.
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El expresidente del Parlamento y dirigente del partido opositor Primero Justicia destacó que durante su gestión, en 2017, la Asamblea resistió "la opresión" y "la violencia", para mantenerse "como un espacio democrático para los venezolanos".
Por otro lado, el parlamentario Omar Moreno, uno de los que decidió abstenerse, mostró su rechazo por el nombramiento de la nueva junta directiva, advirtiendo que será complaciente con el Gobierno, a la par que expresó su rechazo por el proceso de negociación en el que participa la oposición en República Dominicana, asegurando que no solucionará la crisis económica que atraviesa el país.
Diálogo
Por su parte, el diputado de Acción Democrática, Henry Ramos Allup, primer presidente de la actual legislatura de mayoría opositora, manifestó su respaldo al proceso de diálogo con el Gobierno.
"No vamos a llamar a una guerra mundial, nosotros no vamos a llamar a ninguna guerra civil, no vamos a convocar eventos para que los muertos y los heridos sean los hijos ajenos del pueblo, porque ninguno de los caídos es nunca ni hijo de dirigente político ni de ningún funcionario", indicó el diputado en referencia a las protestas contra el Gobierno que se registraron entre abril y julio de 2017 y que dejaron 124 muertos.
"Hemos asumido el riesgo, como es seguir en este proceso de negociaciones que a lo mejor no conduce a nada, pero el intento hay que hacerlo, porque la peor diligencia es la que no se hace", acotó.
El Tribunal Supremo de Justicia dictó una sentencia a mediados de 2016 en la que declaró al Poder Legislativo en desacato a sus decisiones y nulas e írritas todas sus acciones y resoluciones.
Además, el pasado 25 de agosto el Gobierno de EEUU aprobó un paquete de sanciones que impide, entre otras cosas, al Gobierno venezolano y a su principal industria, Petróleos de Venezuela (PDVSA), transar con los bonos de su deuda.
La decisión del Gobierno de EEUU que dirige Donald Trump se tomó tras la instalación de la oficialista Asamblea Constituyente, creada el pasado mes de agosto para redactar una nueva Constitución y que ha asumido poderes plenipotenciarios, incluidos los legislativos.