"Esta es una vergüenza para el pueblo ucraniano: alguien llegado de afuera está al timón de los procesos políticos y desestabiliza la situación, jugando sucio y ocupándose solo de destruir", comentó en entrevista al periódico ruso Komsomolskaya Pravda.
Zajárova advirtió que "esto es también un problema para el pueblo georgiano".
"El problema radica en que él es uno de los representantes más promovidos de Georgia a nivel mundial, y por su conducta inadecuada juzgan a todo un pueblo", explicó.
Agentes del orden público llegaron al día siguiente a la acampada donde se hallaba Saakashvili, pero se enfrentaron nuevamente a la resistencia, y solo en la noche del 8 de diciembre lograron detenerlo.
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Saakashvili, expresidente de Georgia entre 2004 y 2013, fue nombrado gobernador de la provincia ucraniana de Odesa en mayo de 2015, año y medio después renunció a su cargo porque, según argumentó, las autoridades ucranianas no hacían lo suficiente para combatir la corrupción.
El otrora aliado de Poroshenko se convirtió en su férreo detractor y llegó a acusarle de apoyar la corrupción en el país.
Putin, sobre la situación en Ucrania: "¿Cómo lo siguen aguantando? Me duele en el corazón" https://t.co/GwcOQDKUSF pic.twitter.com/1ytoJ9WU6S
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 14 декабря 2017 г.
En Georgia, su país de origen, Saakashvili tiene pendiente una orden de captura por malversación de fondos públicos y represión violenta de una manifestación pacífica.