"Nos oponemos, primeramente, al bloqueo económico completo de Corea del Norte y, en segundo lugar, defendemos nuestros propios intereses económicos", dijo Burmístrov.
Agregó que a Moscú no le gusta el "contrarreloj artificial" que imponen los socios occidentales al implementar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Corea del Norte.
"En los últimos seis meses adoptamos tres resoluciones muy complejas cuya implementación requiere años y no meses ya que presupone acordarlas con decenas de organismos", dijo al agregar que Rusia prefiere "centrarse en lo que ya está acordado".
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El diplomático tachó de rumores las informaciones de que Rusia tiene la intención de proponer la ciudad de Vladivostok como una plataforma para las negociaciones entre EEUU y Corea del Norte.
"Estamos abiertos a los contactos, y en caso necesario podemos proporcionar una plataforma para estas consultas e incluso estamos dispuestos a participar en ellas si nos invitan, pero no imponemos nuestro papel de mediador", recalcó.
El diplomático señaló que "para un país grande como Rusia es inusual solo hacer el papel de cartero, transmisor de pensamientos e ideas".
Lo que propone Moscú es "estudiar cuidadosamente la primera etapa de nuestra hoja de ruta y formular observaciones", apuntó.
La iniciativa consiste en tres fases: la primera incluye una moratoria simultánea sobre el programa norcoreano de misiles y armas nucleares, y los ejercicios conjuntos a gran escala de EEUU y Corea del Sur.
La segunda etapa supone iniciar negociaciones directas entre Pyongyang y Washington y entre las dos Coreas y en el tercer ciclo se prevé comenzar negociaciones multilaterales para crear un mecanismo de paz y seguridad en el noreste de Asia, que posibilitará la desnuclearización de la península de Corea y la desmilitarización de la región.
"Somos personas pacientes e insistentes y negociaremos en todo caso con ambas partes y las convenceremos de lo obvio e inevitable, de la necesidad de pasar al diálogo", dijo.
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El embajador para las misiones especiales de la Cancillería rusa añadió que su país saluda todas las iniciativas positivas de EEUU.
"Por supuesto, aplaudimos lo positivo que procede de Washington, pero no significa que saludemos automáticamente todo", afirmó.
Expresó también la esperanza de que la administración estadounidense opte por la solución diplomática del conflicto.
"No hay otra resolución aparte de la política y diplomática", enfatizó Burmístrov recordando las disposiciones de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU firmadas también por EEUU.
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"El documento se cumplirá, pero no se trata de una deportación masiva", dijo el diplomático al comentar el contenido de la última resolución del Consejo de Seguridad que amplía las sanciones contra Corea del Norte.
Burmístrov señaló que la resolución anterior del Consejo, aprobada el pasado 11 de septiembre, puso a Rusia en una situación difícil ya que desde su aprobación el país no puede firmar nuevos contratos.
El diplomático señaló que es difícil diferenciar entre los contratos nuevos y los firmados antes.
El pasado 22 de diciembre el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución 2397 que amplía las sanciones a Pyongyang.
La resolución reza en particular "que los Estados Miembros repatriarán a la República Popular Democrática de Corea (RPDC) a todos los nacionales de este país que obtengan ingresos en un territorio sujeto a la jurisdicción del Estado miembro de que se trate y a todos los agregados de supervisión de la seguridad del Gobierno de la RPDC que vigilan a los trabajadores de la RPDC en el extranjero de forma inmediata y no más tarde de 24 meses después de la fecha de aprobación de la presente resolución".
El documento aclara que la medida no se extiende a nacionales de la RPDC que son nacionales de ese Estado miembro o nacionales norcoreanos "cuya repatriación está prohibida, con sujeción a las disposiciones aplicables del derecho nacional e internacional".
Fue el primer misil lanzado por Corea del Norte desde el 15 de septiembre, aunque en los meses anteriores había realizado una quincena de pruebas de proyectiles balísticos, incluyendo los ICBM capaces de alcanzar el territorio de EEUU, y el ensayo de una bomba de hidrógeno para ser colocada en misiles intercontinentales.