"Lamentamos que las comunicaciones referidas que han sido recibidas por la secretaría general de la Organización no sean consecuentes con la propuesta de enviado especial", indica la carta con fecha del 27 de diciembre y difundida este 28 de diciembre por Almagro en su cuenta de Twitter.
Dos informes emitidos por la Misión de Observación Electoral de la OEA, que Almagro hace suyos, concluyeron que resultaba imposible determinar quién fue el ganador de las elecciones presidenciales del 26 de noviembre debido a múltiples irregularidades y exhortaron al Gobierno a celebrar nuevos comicios.
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El TSE señaló que Hernández obtuvo 42,95% de los votos, contra 41,24% de Salvador Nasralla, postulado por la Alianza de Oposición, que denunció fraude.
Luego de la proclamación del TSE, unos pocos gobiernos reconocieron los resultados y felicitaron a Hernández por su triunfo, entre ellos EEUU, Rusia, Brasil y Taiwán.
Nasralla solicitó el 26 de diciembre al TSE que anulara la proclamación del ganador.
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El 4 de este mes la Misión de Observación Electoral de la OEA detalló en un informe preliminar varias anomalías registradas durante los comicios, entre ellas la incitación a electores "a votar de forma pública", el "acercamiento de representantes partidarios a los electores para llevar control de la intención de voto" y "compra de votos" en tres departamentos.
Mientras que en el informe difundido el 18 de este mes, la OEA denunció la baja calidad del proceso electoral en Honduras.
El informe indica que el Sistema Integrado de Escrutinio y Divulgación Electoral "no contó con las robustas medidas de seguridad necesarias para garantizar su integridad".
En su carta, Almagro considera importante que se lleve a cabo una visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a Honduras para constatar el respeto de las garantías fundamentales en el marco de las protestas contra el resultado electoral.