"Lo más probable es que se trate de un satélite para observar la superficie terrestre con fines no solo militares, sino posiblemente también para desarrollar programas científicos", explicó.
El experto ruso señaló que Corea del Norte ya ha creado varios satélites con diversos fines, incluyendo los de telecomunicaciones, sin embargo no dispone todavía de cohetes capaces de ponerlos en órbita.
"Las características del cohete Ynha-3 permiten hablar de lanzamientos de satélites a órbitas bajas, lo más probable es que el Kwangmyongsong-5 sea justamente de esta clase de equipos espaciales [de teledetección]", argumentó.
Según Zhelezniakov, Corea del Norte podría gastar entre dos o tres años en crear un cohete portador capaz de poner en órbita satélites de telecomunicaciones si empeñase todos sus esfuerzos en esa dirección.
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Sin embargo, la creación de naves espaciales no es una prioridad para Pyongyang, a diferencia de la creación de misiles, por lo que la creación de cohetes portadores más potentes podría demorar como mínimo cinco años.
"Considerando que el programa norcoreano es secreto y que ellos no dan muchos detalles al respecto, solo podemos adivinar [de qué se trata]… esto es algo mucho más secreto que la preparación del propio lanzamiento", aseveró.
Por ello, opinó el académico, resulta imposible conocer "todos los detalles, en qué frecuencia y diapasón operará" el satélite.