La votación en la Asamblea General "es un referéndum internacional con respecto a la administración americana y con respecto a su declaración, y representa una victoria del pueblo palestino", dijo Maliki.
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La votación condenó la declaración de Trump, de que Jerusalén es la capital de Israel, realizada de manera unilateral el 6 de diciembre y que ha causado protestas en los territorios palestinos que hasta el momento se han saldado con una decena de muertos.
"El país que ha liderado este referéndum y la acción colectiva internacional para hacer frente a la declaración americana es un estado observador de las Naciones Unidas. Su territorio sigue ocupado. Es el estado de Palestina el que ha conseguido unir a todos esas superpotencias", dijo Malili a la televisión palestina.