"EEUU realiza una presión sin precedentes sobre las autoridades afganas para hacerlas tomar esa decisión", dijo a la prensa.
Precisó que de esta manera Washington quiere logar que Afganistán que atraviesa una guerra civil y a la vez está luchando contra los terroristas compre helicópteros estadounidenses.
Al mismo tiempo, Kozhin subrayó que "la cuestión no está cerrada" y Rusia sigue discutiendo con el Gobierno de Afganistán para conocer sus planes acerca los equipos rusos.
Explicó que es imposible que un piloto de un Mi pase inmediatamente a manejar otro helicóptero.
Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que lanzan el movimiento radical Talibán y, desde 2015, Daesh (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países).