El documento contiene los informes del servicio de contrainteligencia MI5, el servicio de inteligencia exterior MI6 y la agencia de Inteligencia británica GCHQ.
Se indica que "Rusia debe permanecer en el centro de atención de la entidad".
Según el informe, la actividad de Rusia en Ucrania y Oriente Medio "provoca preocupaciones" de los servicios especiales británicos.
Al mismo tiempo, la Inteligencia británica aboga por mantener los canales de comunicación con Rusia.
Lea más: Reino Unido está desprotegido "ante Rusia, Corea del Norte y Daesh"
"A pesar de que la colaboración con Rusia en cuestiones que representan importancia para la actividad de inteligencia de ambas partes puede resultar difícil (…), debemos mantener canales de comunicación limitados", reza el texto.
El informe precisa que el Reino Unido y Rusia deben mantener los contactos en el ámbito antiterrorista y sobre Siria.