"Se determinó la identidad de la persona (homicida) que se aprecia en los videos y, luego de la identificación, se logró la ubicación en el domicilio y su posterior detención", confirmó el vocero de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), Víctor Arauz, en una rueda de prensa transmitida en directo.
Los policías hallaron los restos calcinados de la niña en una quebrada de la localidad de Catamayo, un pueblo cercano a Loja.
Aunque al principio se especuló que el asesino sería familiar de la víctima, Arauz aclaró que si bien el "parentesco no es familiar, sí estaba en el entorno social de la niña" pues, al parecer "realizaba las mismas actividades que su padre".
El policía relató que "abusando de la amistad en el entorno familiar", el implicado "logró llegar a donde ella y llevarla a un lugar donde se cometió el homicidio".
A partir de ahí se inició una permanente búsqueda y el caso se difundió ampliamente por redes sociales.
Tras la detención del sujeto –que aún no ha sido identificado- la fiscalía realiza las respectivas audiencias para determinar el tipo de delito por el que se procesará al asesino confeso: homicidio o feminicidio.
Las pesquisas determinarán si durante el acto violento se registró además violencia sexual, para lo cual al momento se ejecuta la autopsia a la víctima y, en caso de que así sea, se convertiría en un agravante.
El Código Orgánico Penal del país tiene tipificado el feminicidio como un delito específico cuya pena se establece en 22 y 26 años de prisión.