"Si gano las elecciones y soy investido presidente voy a entrar en el Palau de la Generalitat (sede del Ejecutivo catalán) con el Gobierno legítimo cesado", afirmó el líder independentista.
"La presidencia de Cataluña ni se decapita ni se cambia a conveniencia, porque es una institución mucho más seria y antigua que sus ilusos liquidadores", sostuvo Puigdemont, cuyo discurso de cierre de campaña fue emitido en vídeo en actos de la candidatura repartidos por todo el territorio catalán.
Actualmente, Carles Puigdemont se encuentra en Bruselas, donde viajó a principios de noviembre para evitar la acción de la justicia española, que le investiga por delitos de rebelión y sedición derivados de la hoja de ruta separatista aplicada en la anterior legislatura.
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El discurso del expresidente defendió esa hoja de ruta y afirmó que, si consigue formar Gobierno tras los comicios del 21 de diciembre, no se desviará del "camino marcado" por las personas que participaron en el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre, celebrado pese a la prohibición del Tribunal Constitucional, que declaró su nulidad.