"Desde 2012 hasta hoy en día fueron condenados 137 efectivos de servicios secretos extranjeros y agentes", dijo Bórtnikov en una entrevista al diario Rossiyskaya Gazeta.
Según el funcionario, "los servicios de inteligencia extranjeros siguen tratando de infiltrarse en todas las esferas de la vida de nuestro Estado, lo que provoca lógicamente el fuerte rechazo de los servicios de contrainteligencia".
El jefe del Servicio de Seguridad Federal destacó que, con ayuda de otros organismos del Estado en Rusia se logró prohibir la labor de 120 organizaciones extranjeras y ONGs que se encargaban de realizar labores de espionaje.
"Como resultado de las medidas, encaminadas a proteger los secretos de Estado, fueron condenadas 140 personas", destacó el funcionario.