"La polarización y la ausencia de grandes diferencias de apoyo a los dos bloques exige que en algún momento determinado pacten entre ellos, porque continuar con una situación de enfrentamiento sería nefasto", destaca Jordi Amat en una entrevista con Sputnik.
Este escritor, que recientemente publicó con la editorial Anagrama el libro "La conjura de los irresponsables" —un ensayo dedicado radiografiar el proceso independentista catalán y su respuesta desde Madrid— subraya que los sondeos avanzan un escenario sin "resultados clarificadores" en el que resulta difícil imaginar "una fórmula mágica" para resolver el conflicto a corto plazo.
De hecho, Amat subraya que uno de los efectos derivados de la acción independentista en los últimos años es la consolidación electoral y social de su contraparte, un bloque primordialmente conservador y unionista, sobre todo fuera de Cataluña.
"Esta etapa final del proceso independentista ha consolidado fuera de Cataluña un bloque conservador donde están el Partido Popular, Ciudadanos y el PSOE, aunque a tiempo parcial", relata el escritor, que sitúa la razón aglutinadora de este grupo en la "reacción" al independentismo.
Amat apunta que, si bien la vertiente catalana del PSOE o sobre todo Ciudadanos aumentarán su influencia en los comicios venideros, el bloque debería reflexionar sobre la pérdida de relevancia del Partido Popular que anuncian los sondeos.
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"Si los resultados del partido gobernante en España son tan insignificantes como apuntan las encuestas en Cataluña, eso revela una disfunción del sistema que debe ser resuelta", subraya el escritor, que al igual que con el bloque independentista, llama a estos partidos —y en especial al PP— tener en cuenta la correlación de fuerzas para buscar soluciones.
"El problema es que finalmente alguien tendrá que gobernar y su acción de gobierno tendrá que ser respetada por todos, y ese es el mayor reto que veo hoy, toda vez la población se ha polarizado", afirma antes de subrayar que "es urgente que el día después de las elecciones se empiece a pensar en cómo se recose una sociedad que ha vivido situaciones de enorme tensión a lo largo de los últimos meses".
El independentismo catalán llena Bruselas con una manifestación de 45.000 personas https://t.co/iwV83l9CEL
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 7 декабря 2017 г.
Por un lado, opina Amat, el independentismo debe darse cuenta de lo "utópico" de sus reclamos [en Madrid no hay una mayoría favorable a un referéndum pactado ni mucho menos disposición a negociar tras movimientos unilaterales] y reconocer que hasta ahora el proceso soberanista le proporcionó más pérdidas que ganancias en términos de autogobierno.
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Por otro lado, el Gobierno español debería darse cuenta de que sus "insignificantes resultados en Cataluña" son consecuencia de que "están haciendo cosas muy mal" y "cambiar sus planteamientos por el bien común".
Ámbitos de actuación
"La altura de midas con la que debe resolverse la situación creada afecta también a cómo debe resolverse este problema", añade.
Finalmente, este escritor cree necesaria la puesta en marcha de una reforma de la Carta Magna en España para "regenerar" la lealtad que una parte de Cataluña perdió ante el proyecto estatal cuando su Estatuto de Autonomía fue objeto de recortes por parte del Tribunal Constitucional.
A su modo de ver, la puesta en marcha de un proyecto de reforma constitucional supondría centrar esfuerzos en "deshacer el nudo", generando así un cambio de dirección frente a la acción de los últimos años desde Madrid y Barcelona, donde los gobiernos estatal y autonómico se dedicaron "a tirar de la cuerda para romperla".