"Esta mañana [18 de diciembre] ya 58 directores de centros de salud de El Alto han presentado su renuncia (…) los jefes de programa y de servicio de los hospitales de segundo y tercer nivel también están presentando su renuncia en el transcurso del día; son aproximadamente 40 jefes", declaró el dirigente, citado por el diario boliviano La Razón.
La renuncia y huelga de hambre de los profesionales médicos se produce tras 26 días de huelga del sector.
El 15 de diciembre, tras la promulgación del nuevo Código del Sistema Penal que incluye la penalización a la mala práctica profesional e involucra al sector de salud, los médicos amenazaron con radicalizar sus medidas de presión a partir de este lunes.
En ese marco, la ministra de Salud, Ariana Campero, anunció que el Gobierno comenzará a despedir a los médicos que abandonen sus labores.
"Vamos hacer los despidos correspondientes en función de la normativa vigente", advirtió la ministra en entrevista con el canal privado Unitel.
El 18 de diciembre en conferencia de prensa, el presidente Evo Morales advirtió que no se reunirá con los médicos bajo "chantajes" y "nada menos castigando a los enfermos".
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Las autoridades bolivianas aseguran que la protesta de los médicos es injustificada porque, a su juicio, tanto el Código del Sistema Penal como la autoridad fiscalizadora de los servicios de salud, buscan mejorar la atención a la población y salvaguardar la labor de los funcionarios del sector.