El contrato tendrá la posibilidad de dos prórrogas de cinco años cada una, en un área contractual de 153 kilómetros cuadrados del estado de Tabasco, donde "se espera una producción máxima de 29.000 barriles de petróleo crudo equivalente diarios", señaló la CNH en un comunicado tras el acto público.
Pemex realizó así un proceso de "migración" de las asignaciones en los yacimientos terrestres Santuario y El Golpe en esa provincia petrolera.
"Es la primera vez que, en el marco de la Reforma Energética [aprobada en 2014], se lleva a cabo una migración de un Contrato Integral de Exploración y Producción (CIEP) a uno de Extracción de Hidrocarburos", indicó el ente regulador.
Antes de las licitaciones de contratos petroleros implementadas por el Estado mexicano, Pemex eligió en solitario alrededor del 80 por ciento de las reservas probadas de hidrocarburo (crudo y gas) y un 20% de los estudios prospectivos, en la llamada Ronda Cero, tras la Reforma Energética que abrió el sector a la inversión privada y extranjera.
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A partir de entonces, Pemex ha podido buscar socios para la explotación de sus derechos legales sobre esos campos (farmouts).
El conjunto de inversiones firmadas desde el verano de 2015 en hidrocarburos ascienden a casi 60.000 millones de dólares, dijo en esa fecha en un informe al Congreso el titular de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
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El Gobierno estima que en 2018 el país podrá rebasar los 100.000 millones de dólares de inversiones en hidrocarburos.