Sobchak, la editora en jefe de la revista de moda L'Officiel Russia y a la vez presentadora del canal Dozhd, participó en la 13 rueda de prensa anual del presidente Putin, celebrada en Moscú este 14 de diciembre con una representación sin precedentes de todo el mundo.
A pesar de que Sobchak fue presentada como periodista, de hecho será la rival de Putin en las elecciones presidenciales de marzo de 2018.
"Por primera vez en la historia un potencial candidato presidencial asiste a este evento", han subrayado varios politólogos rusos.

Anteriormente, Sobchak pensaba postularse a las presidenciales como candidata independiente; sin embargo, en este caso tendría que presentar 300.000 firmas.
Duelo verbal
En el siguiente vídeo se puede ver el duelo entre la periodista y el mandatario.
Los politólogos rusos destacan que fue Putin quien inició el interrogatorio, y no la periodista, como era de esperar. Ya que Sobchak es de la oposición liberal, el presidente le preguntó: "¿Está usted en contra de todos aquí o, en general, contra todos?"
La periodista denunció que en Rusia "las personas entienden que ser un opositor significa ser asesinado o encarcelado", y puso como ejemplo al político Alexéi Navalni, contra el que las autoridades rusas "abrieron casos penales falsos" y "no le permiten participar en las elecciones", igual que a otros opositores.
Sobre personas como Navalni, Putin preguntó en respuesta: "¿Usted quiere que por nuestras plazas se den vueltas decenas de personas como Saakashvili [expresidente georgiano, ahora opositor ucraniano]? ¿O quiere que esos como Saakashvili desestabilicen la situación en el país? ¿Que tengamos intentonas golpistas?".
Los politólogos no excluyen que si Sobchak logra recolectar firmas, con el electorado liberal y su fama en las redes sociales se convertirá en uno de los rivales principales de Putin, ya que la popularidad electoral del líder del Partido Comunista, Guennadi Ziugánov, cayó a solo un 4%. En comparación, en las elecciones presidenciales de 1996, Ziugánov recibió el 40,31%.
Alexéi Navalni —uno de los opositores rusos que se hizo popular por sus denuncias de corrupción— tiene dos penas suspendidas: una, de cinco años de cárcel, por malversación en la maderera Kirovlés, y la otra, de 3 años y 6 meses de prisión, por estafa a la empresa Yves Rocher. No obstante, Navalni niega todos los delitos que se le imputan y sostiene que las acusaciones contra él son políticamente motivadas. Sin embargo, el Kremlin en repetidas ocasiones ha negado que el caso de Navalni tenga motivaciones políticas y lo circunscribe a una cuestión meramente judicial.
En julio de 2017, la jefa de la Comisión Electoral Central (CEC) del país, Ela Pamfílova, declaró que el opositor no podrá concurrir a las elecciones hasta el año 2028 debido a sus antecedentes penales.