La séptima ronda de interrogatorios la lleva a cabo la unidad anticorrupción de la policía y es sobre dos casos distintos.
El primer caso tiene que ver con la recepción de costosos regalos por parte de Netanyahu de al menos dos hombres de negocios.
La policía sospecha que el primer ministro cometió delitos de abuso de confianza y aceptación de sobornos.
El segundo caso está relacionado con ciertas maniobras que Netanyahu realizó con el propietario del periódico Yediot Ahronot en contra de otro periódico, Israel Hayom.
La policía cree que el de hoy podría ser el último interrogatorio de Netanyahu, aunque todo dependerá de las respuestas que dé. En las seis rondas anteriores el primer ministro contestó durante decenas de horas a las preguntas policiales.