Las declaraciones del titular turco fueron una reacción al juicio contra el director de uno de los principales bancos turcos, Halkbank, Mehmet Hakan Atilla, que se desarrolla en EEUU.
Soylu aseguró que en el caso abierto contra Atilla se ven huellas "de los juegos de los servicios secretos estadounidenses".
"Si lo que dicen en el FBI sobre el juicio es verdad, eso prueba la magnitud de esa conspiración, esos juicios corruptos no podrán impedir la prosperidad de Turquía", dijo el ministro del Interior turco.
La cancillería turca declaró que el arresto de Atilla en EEUU fue impulsado por los partidarios de Gulen, mientras que el vice primer ministro turco, Bekir Bozdag, tachó los arrestos de complot contra Ankara.
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El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que Washington utiliza el caso de Zarrab para chantajear a Ankara.
El empresario turco reconoció que era culpable de haber violado las sanciones contra Irán y actualmente en Nueva York es el principal testigo de las acusaciones contra Atilla.
